jueves, 25 de febrero de 2010

25 / IRENA SEDLER: LA MADRE DE LOS NIÑOS DEL HOLOCAUSTO




Una señora de 98 años llamada Irena Sedler acaba de fallecer.
Durante la 2ª Guerra Mundial, Irena consiguió un permiso para trabajar en el Ghetto de Varsovia como especialista de alcantarillado y tuberías.

Pero sus planes iban más allá... Sabía cuales eran los planes de los nazis para los judíos (siendo alemana)

Irena sacaba niños escondidos en el fondo de su caja de herramientas y llevaba un saco de arpillera en la parte de atrás de su camioneta (para niños de mayor tamaño). También llevaba en la parte de atrás un perro al que entrenó para ladrar a los soldados nazis cuando salía y entraba del Ghetto. Por supuesto, los soldados no querían tener nada que ver con el perro y los ladridos ocultaban los ruidos de los niños.
Mientras estuvo haciendo esto consiguió sacar de allí y salvar 2500 niños
Los nazis la cogieron y le rompieron ambas piernas, los brazos y la pegaron brutalmente

Irena mantenía un registro de los nombres de todos los niños que sacó y lo guardaba en un tarro de cristal enterrado bajo un árbol en su jardín. Después de la guerra, intentó localizar a los padres que pudieran haber sobrevivido y reunir a la familia. La mayoría habían sido llevados a la cámara de gas. Aquellos niños a los que ayudó encontraron casas de acogida o fueron adoptados.


El año pasado Irena fue propuesta para recibir el Premio Nobel de la Paz... Pero no fue seleccionada

Se lo llevó Al Gore, por unas diapositivas sobre el Calentamiento Global

sábado, 20 de febrero de 2010

24 / VIERNES 19- ACTO POR HAITÍ- ELEGÍA POR HAITÍ

Un sencillo acto ha servido para marcar el punto final a dos semanas de trabajo en las tutorías sobre la temática de Haití. A lo largo de estos días hemos aprendido en las aulas acerca de la historia y la cultura de este país, así como de su problemática frente a la pobreza con la que se enfrentaba antes del fatal terremoto. Hoy podemos decir que nos sentimos un poco más haitianos que antes de iniciar este camino y comprendemos un poco más la razón de ser de su situación actual.

El acto comenzó con unas palabras de la coordinadora de Escuela Espacio de Paz, Inmaculada Ramos del Amo, y la lectura de un poema de su autoría sobre las distintas "Áfricas" del mundo. A continuación un grupo de alumnos de 3º de ESO leyeron el poema de Pedro Cerezo, catedrático de Filosofía, que abajo se incluye. Tras la recitación de éste se pasó a la proyección del powerpoint que los alumnos de Francés de 3º han preparado con su profesora Montserrat López. Un broche final que siembra un hálito de esperanza para la población de Haití con la llegada de toneladas de ayuda.

Ojalá que no quede sólo en eso, que Haití encuentre con la ayuda de todos una salida no sólo a la situación sobrevenida tras el terremoto, sino a la situación desoladora por la que ya atravesaba antes del desastre.

Elegía por Haití


¡Haití, Haití!
¿quién cuidará de ti?...

Tus hijos,¡ay!, han sido derribados
del sueño de su vida,
abatidos por rayos de tiniebla,
desde el oscuro seno proceloso
de una tierra maldita,
que no supo ser madre.
Otros gimen en vida sepultados
bajo montes de piedra y de silencio,
y en aquéllos que vagan aturdidos
entre ruinas y lamentos agrios
se ha secado la fuente de las lágrimas.
¡Haití, Haití!
¿quién llorará por ti?...

Tras el bramido ronco de los cielos
y el estruendo convulso de la tierra
se hizo un silencio azul como de nieve,
sudario de tus muertos…
Devastación y duelo es tu morada...
Cuatro jinetes en caballos negros
con espadas ardientes
cabalgaron tu carne estremecida
con hambre y peste, soledad y muerte
mientras huían los pájaros del alba…
¡Haití, Haití!
¿quién soñará por ti?...

Naturaleza y dios se han concitado
contra tí, la doncella sin dote,
olvidada del mundo.
¿Has pecado, Haití,
en tu carne morena de cobre reluciente?

¿O pecaron por tí
los que ocuparon tu lecho con insidias,
mancillaron tu nombre,
expoliaron tus campos y tus hijos
y cubrieron tus bosques de ceniza?...
¡Haití, Haití!
¿quién te amará ya a ti?...

Nadie grita ni llama ni maldice
a los dioses que huyeron de sus templos
dejándolos vacíos de promesas…
Nadie se atreve a plantarle cara
a un destino cruel, que se complace
en borrarte del mundo,
sombrío hormiguero
que una bota maldita aplasta indiferente.
¡Haití, Haití!
¿quién velará por ti?...

¿Adónde dirigirán sus ojos
los huérfanos de pupilas atónitas,
las doncellas sin sueños de futuro,
los jóvenes sin rumbo,
las madres sin memoria de sus hijos
con entrañas resecas por el odio,
las fuentes enlutadas,
los árboles sin aves silenciosos
ante un cielo hermético que calla…
¡Haití, Haití!
¿quién soñará por ti?...

O Dios no existe para no inculparlo
o ya será distinto
del providente Dios, que cuida bondadoso
de las aves del cielo
y los lirios del campo.
Un Dio sufriente no es más que la piedad
y el hambre de justicia
de los hombres que sueñan y militan
en tierra desolada
por hacerla habitable.
¡Tu Dios, Haití,
de ahora para siempre,
tan entrañado en ti!...

Entre ruinas, muertos y excrementos,
cuentan que han visto a un niño sonriente
con los ojos brillantes como un tigre.
¡Haití, Haití!
ese niño vendrá a redimirte
de tu historia de oprobio!
¡Haití, Haití!,
¡ese niño salvado de la muerte,
espera ya por tí!

Granada, 23 de enero de 2010

Pedro Cerezo Galán

domingo, 7 de febrero de 2010

23 / CON HAITÍ

CON ESTA PRESENTACIÓN QUEREMOS DAR A CONOCER LA REALIDAD DE HAÍTI, ASOLADO EL 12 DE ENERO POR UN TERREMOTO, PERO ASOLADA DURANTE SIGLOS POR GUERRAS, INVASIONES Y DICTADURAS.



lunes, 1 de febrero de 2010

22 / Deseos de Paz

Este año 2010 nuestro Centro ha conmemorado de un modo especial el Día de la Paz Las manos mágicas de Marta Sánchez (soprano) y de José Higueras (piano) han ido inundando de pacíficas notas cada rincón de nuestro Instituto, para recordarnos que tenemos la responsabilidad de construir entre todos ese mundo de paz que ansiamos. Sólo es preciso creerlo y crearlo cada uno en la pequeña franja de esta tierra que nos toque.

Un inmenso árbol sirvió de telón de fondo a tan singular concierto. Los buenos deseos de paz que a lo largo de los días previos a éste han surgido de vosotros, alumnos y alumnas, conforman su gran copa de hojas, de coloridas hojas. ¡Qué hermoso símbolo! Ojalá que todos esos deseos, los deseos de todos nosotros, vayan dibujando cada día el gran Árbol de la Paz que nos permita vislumbrar un mundo mejor. Como las notas de este concierto.